

Today Is Valentine's Day
Season 2 Episode 11 | 1h 24m 13sVideo has Closed Captions
Valentine’s Day brings ups and downs. Pedro and Rita are on cloud nine; Ana has doubts.
Valentine’s Day brings ups and downs for everyone. Ana has doubts, Pedro and Rita are on cloud nine, Blanca and Estaban are making up for the time they lost, and Alberto does whatever he can to keep his mother with him.

Today Is Valentine's Day
Season 2 Episode 11 | 1h 24m 13sVideo has Closed Captions
Valentine’s Day brings ups and downs for everyone. Ana has doubts, Pedro and Rita are on cloud nine, Blanca and Estaban are making up for the time they lost, and Alberto does whatever he can to keep his mother with him.
How to Watch Velvet
Velvet is available to stream on pbs.org and the free PBS App, available on iPhone, Apple TV, Android TV, Android smartphones, Amazon Fire TV, Amazon Fire Tablet, Roku, Samsung Smart TV, and Vizio.
Providing Support for PBS.org
Learn Moreabout PBS online sponsorship-Se trata de rescatar la esencia de los años 20 y renovarla, reinventarla.
-Qué era de Radio Intercontinental que como gane el concurso quieren que vuelva a cantar en San Valentín.
-!
Luisa!
-Desde que éramos pequeños me has quitado toda la novia.
-Tú lo has dicho, éramos pequeños, era un juego de críos.
-Quiero aprender a conducir con tu coche.
-¨Qué?
-Yo si quieres te puedo enseñar.
-¨De verdad que me enseñarías a conducir?
-Nunca es tarde para empezar algo nuevo.
Un curso de contabilidad.
-Pero con lo que sé, no sé si voy a poder sacarlo porque me han dicho que es bastante difícil.
-Tú puedes sacar todo lo que te propongas.
-Llevo tiempo queriendo hacer un curso de contabilidad y es muy caro.
Con lo que tengo ahorrado no me llega.
-¨Un curso de contabilidad?
Lo que sigue con tu vida yo lo haré con la mía.
-Huelo a miedo.
-Los mayores son sus líos.
Tú querías a la tía Rita y ella a ti.
-Rosa, ¨te quieres casar conmigo?
-¨Vas a venir a la boda?
-Sí, voy a la boda.
Ya he tomado la decisión y no hay más calor.
Y si alguien tiene algún impedimento para que esta boda no se celebre... -Yo tengo un impedimento.
Que te quiero.
-Quiero encontrar a Esteban.
ida.Si no lo intento me voy a arrepentir toda la v Esteban, soy Blanca.
Blanca Soto.
Voy a ver a Esteban.
-Tenga cuidado.
-Isabel ha vuelto de Cuba y me lo ha contado todo.
-Si hubiese sabido que estabas embarazada de Rafael ni nadie me hubiese alejado de ti.
a lógicoabajando tan cerca el uno del otro er que algo pasara.
-Lo siento, Sara, no significa nada para mí, Cristina.
-!
Basta!
No quiero oír ni una palabra más.
Un daño así no se olvida con el tiempo.
Te lo dice una experta.
-Ha llegado esto para ti.
Desde Cuba.
-Quiero que los tenga Alberto.
Es la excusa perfecta para decírselo.
-Me ha enseñado los gemelos que le he regalado, son preciosos.
-Ana, soy la madre de Alberto.
-Cójalos y márchese.
Su trabajo aquí ha terminado.
-Yo no me puedo creer que le hayas echado.
¨Te has parado a pensar por qué tu madre después de 30 años aparece aquí ahora?
-Ana, vamos a buscar a Isabel.
-!
Isabel!
[♪ música jazz] [♪ Alaba Llibre & Lucio Godoy: "Falling In Love"] -Gracias.
-¨Deberíamos llamar a un médico?
-No.
-¨Isabel?
-No, Emilio, estoy bien.
-Es amigo de la familia, no le importará venir.
-No hace falta.
Hace tanto tiempo que esperaba yo este momento, que ahora me parece mentira que estés aquí.
Tienes que estar pasándolo mal, hijo.
[♪ música suave] No es fácil esto.
-Eso es lo de menos.
Estoy dispuesto a escucharla.
-Bueno.
No está mal para empezar.
Tu padre y yo nos amábamos y éramos muy felices.
Tanto que pensé que sería para siempre.
Trabajábamos mucho en Cuba y... Un día, descubrí que tu padre se había metido en líos con gente de la isla.
Y le buscaban.
tuvo que salir huyendo.
Y volvió a España.
Aquí conoció a Gloria y se casaron.
-Pero vosotros ya estabais casados.
-Claro.
Pero se debió pensar que con tantos kilómetros de distancia nos enterarían.
De lo que él no se enteró cuando salió de la isla.
Es de que yo, yo estaba en paz.
-Perdón.
[♪ Robert J. Walsh: "Once in a Lifetime"] ¨Por qué dejó que mi padre me trajera aquí a España?
-Yo no dejé que te trajera a España.
Me obligó.
¨Qué podía hacer?
Me prometió que podría volver a España a verte.
Pero claro, su segundo matrimonio no era válido.
ibara un delito, y él no a permitir que yo volviera aquí y se supiese que él seguía casado.
rAsí que aprovechando mi dolo me encerró en una clínica allí.
De lo único que no me mintió tu padre... fue en que te daría una buena educación y una buena vida.
Eso solo tengo que agradecer.
-Una buena vida sin una madre no, no es lo mismo.
-Eso es verdad.
-¨Usted sabía que yo he estado aquí?
-Claro.
-Sabía que estabas aquí.
-¨Y por qué no vino a verme?
-Porque... Llevabas mucho tiempo creyendo que estaba muerta, hijo.
No era fácil para mí y me daba vergu enza.
Pensaba que no lo entenderías.
Y el tiempo pasa.
-¨Y qué ha cambiado ahora?
-Ha cambiado todo.
Ha cambiado la vida.
Tu padre ya no está.
Y yo... Yo necesitaba que supieses la verdad.
-¨Está bien?
-Sí, hija, sí, estoy bien.
Solo que no sé por qué me creía un poco más fuerte.
La perdí una vez.
Y voy a volver a perderla.
La única mujer que he amado en toda mi vida.
La única.
¨Lo sabías?
-No hay más que verlos juntos.
-Voy con ella.
-¨Cómo está?
-Bien.
Bueno, no lo sé, la verdad.
[♪ música blues] -Bárbara, ¨has visto a Alberto?
-No.
Y supongo que tu preocupación no tendrá nada que ver con que lleve media hora desaparecido de la fiesta.
Y ahora que lo dices, hace rato que tampoco veo a Sara.
-Bárbara, eso no me ayuda.
-¨Es lo que estabas pensando o no?
-Ahora vengo.
-Cristina.
-Carlos, hola.
No te había visto.
-Había quedado con Ana, pero no has venido.
-Pues yo estoy buscando a Alberto.
Por casualidad no lo habrás visto.
-No.
[♪ música blues] -Has hecho lo correcto, Alberto.
-Supongo que necesito tiempo para asimilar todo esto.
-No tienes mucho tiempo.
-¨Cómo?
-No te ha dicho nada.
Isabel se está muriendo.
[♪ Olivier Constantin: "Impossible Love"] -!
Alberto!
¨Qué haces?
¨Sabes el tiempo que llevo buscándote?
-Ahora no, Cristina.
-¨Ahora no qué?
-Ahora no quiero discutir.
-Claro, porque en este matrimonio siempre se hacen las cosas como tú quieres, ¨no?
Desapareces cuando te da la gana, con quien te da la gana y yo no tengo derecho.
-Cristina, te estás equivocando.
-Tú no te metas.
-Isabel se está muriendo.
-Por eso ha venido.
[♪ Olivier Constantin: "Impossible Love"] Carlos.
Carlos, espera, por favor.
Espera.
Carlos, espera, por favor.
Lo siento.
-¨Sabes cuántas chicas he presentado a mis padres?
Ninguna.
importante, Ana.
Al menos para mí.
-¨Para mí también?
-No.
¨No sabes que es importante para ti, Alberto?
estaba buscando, algo me decía que estarías con él.
Pero tenía la esperanza de equivocarme.
-Entre Alberto y yo no ha pasado nada.
-Ya.
-Te lo juro.
-Mis celos no son infundados, Ana.
Es que siempre es él.
Antes que nada.
Y antes que yo.
[música se desvanece] -Hijo.
-Pasa.
-Los voy a dejar solos.
-No sabía que... -No se preocupe, Cristina está al tanto de todo.
-¨Cómo se encuentra?
-Bueno, me he visto en mejores.
uiero que venga a casa con nosotros.
-Alberto... za.Quiero que la vea un médico de confian Un buen médico.
No se preocupe por sus cosas.
Emilio las traerá mañana.
-Eso está muy bien, hijo.
Pero yo no sé si es una buena idea.
-Isabel tiene razón.
deberíamos pensarlo con tranquilidad... -No hay nada que pensar.
Llama a Emilio, por favor.
Venga, que le ayudo.
-Era una buena mujer y una madre dedicada.
tiempo haceto que falleció?
-Ocho años.
Ocho años demasiado largos.
-Sí, sé lo que significa quedarte con un hijo a tu cargo, créeme.
-Claro.
Carmen ya debe ser todo una mujer.
-Sí.
-¨Trabaja contigo?
No, ya no.
Vive en Barcelona.
Está prometida y ya tiene su vida allí.
-La echarás de menos.
-Mucho.
Y hablar con ella por teléfono no es suficiente.
Llevo meses sin verla y me muero de ganas.
-Bueno, ya estamos aquí.
Ha sido una noche estupenda.
No me gustaría que se quedara solo en eso, en una noche.
-¨Sabes?
e pasado Me h media vida engañada.
Sufriendo injustamente.
Sería una pena que no hubiera dos, tres o todas las noches que queramos.
¨No te parece?
[♪ música soul] -Don Emilio, ¨qué hace aquí?
¨Ha pasado algo?
-Don Alberto se ha llevado a Isabel a su casa.
Llegó poco después de marcharse usted.
-Bueno, ¨y entonces a qué viene esa mala cara?
-Se desmayó.
Isabel está grave.
Muy grave.
e haya nadaeo qu que podamos hacer.
[♪ música soul suave] -Piense que al final ha conseguido lo que más quería en el mundo, estar con su hijo.
Y visto así, parece que al final las cosas no han salido tan mal.
No.
-¨Y a usted cómo le ha ido con Esteban Márquez?
Ha sido una buena noche.
-Le pedí que le preparen el cuarto de invitados.
Por aquí.
-No sabía que tuviésemos invitados.
-Patricia, ella es... -Doña Elena.
Sí, conozco el nombre de nuestros empleados.
-Isabel.
-Soy la madre de Alberto.
[risa] -Creo que me he perdido algo importante.
-Ha sido un día muy largo, Patricia.
Hablamos mañana.
Que descanses.
-Buenas noches.
[♪ Lionel Wendling: "I'm Fool for You"] -Pero ¨dejaste los padres de Carlos esperando en el restaurante?
-Ay, ya lo sé, Luisa, que no ha sido la mejor presentación.
-Bueno, de hecho, ni te has presentado.
Igual harás casi mejor que no lo hagas.
Yo no sé si les quedarán ganas de conocerte.
-¨Qué dices?
-¨Qué?
Que somos amigas, las amigas se dicen las verdades a la cara, ¨no?
-Bueno, ¨y qué te dijo él?
-¨Carlos?
-Sí.
-Le he pedido perdón mil veces, pero le da igual.
-Hombre, igual no le dará.
-Mira, dice que lo peor de todo no es que no me haya presentado.
Es que siente que Alberto está por encima de todo.
¨Qué Rita?
-Pues, hija, que razón no le falta.
He quedado con él en el Pausa luego.
Lo mismo, la que se iba al plantón soy yo.
-No, si tú hiciste lo que salió.
La cosa es por qué te salió olvidarte de la cena con tu novio por Alberto.
-Bueno, pero es normal, ¨eh?
Porque después de la historia de doña Elena, lo normal es que se olvide.
!
Ay!
!
Ay, Ana!
-Perdona.
-Ay, ¨qué estás haciendo?
Pero ¨Pero esto qué es?
!
Madre mía, qué desaguisado!
¨Pero cómo la vamos a mandar a la radio con esto?
-Pues tiene razón, tendremos que seguir luego.
-Sí, mejor será.
-Ay, madre mía, con todo lo que nos jugamos, el primer Phillipe Ray famoso, y lo vas a llevar tú.
-Hombre, pues no me pongas nerviosa, Rita, que va a quedar precioso.
Que luego la percha, ya veremos la percha.
re.
-La percha es la mejor que lo podía lucir, homb -Bueno, venga, vamos a dejarnos de tanto amor y tanto abrazo que hay que guardarlo para San Valentín.
-!
Ay, guardarlo para San Valentín!
!
Claro que sí!
!
Tendrás una cita!
Que no te creas que no me he dado cuenta que te has maquillado, Margarita.
-¨Yo?
-Sí.
-Sí, se te nota.
-Anda.
-Buenos días.
-Bueno, en los mejores.
Nomás sabiendo que está la cosa más bonita de las galerías.
-Pedro.
-¨Qué?
-Que no soy una cosa.
-Vale.
-Además hay que trabajar.
-Pues, venga, vete.
-Aquí falta, Rita.
-Vete, porque no voy a parar.
-!
Rita!
-Te están llamando.
-Mi amor.
-Madre mía.
-Rita, ¨dónde estás metida, por Dios?
-Ya estoy aquí.
-¨Y esa sonrisa?
-¨Qué sonrisa?
-Rita, no se haga la tonta ni me tome a mí por tonto.
Pero, pero mírala, si no puede contener alegría, ni aunque quiera, ¨qué pasa?
-Que hay que trabajar, señor De la Riva.
-!
Hable!
-No.
-Por favor, Rita, si no habla, le juro que... -!
Ay, que Pedro y yo somos novios!
Ya está, ya lo he dicho.
-¨Pero cómo que novios?
-Pues novios, novios, pero novios, novios, ¨que no se lo cree?
Pues mira, yo tampoco se lo digo, la verdad, porque he esperado tanto, ay, he esperado tanto que ya he pensado que se me ha pasado el arroz.
-Pero, a ver un momento, Rita, por favor, no entiendo nada, pero ¨Pedro no iba a casarse?
-Con Rosa Mari, sí, pero al final, ya ves, pues resulta que lo hacía por Manolito.
Pues ya sabe lo bueno que es Pedro, que es como un pan.
-¨Pero le pidió matrimonio por Manolito?
-Sí, y cuando se vio en el altar ahí con ella... -¨Cómo llegaron hasta el altar?
-E l se dio cuenta de que no podía ser feliz sin mí.
Fíjese.
Sin mí.
Y entonces, cuando el padre le preguntó que si había algún impedimento para la boda, pues vale, dice que sí, que lo hay.
-Aquí.
-Y echa a correr.
-No.
-Y me dice que me quiere.
-¨Cómo?
-Y me da un beso.
!
Ay, qué beso, Dios mío!
-Pero, Rita, por Dios, ¨pero esto significa que lo ha conseguido con Pedro?
-Sí.
Ay, señor De la Riva, el tiempo se detuvo por unos instantes y todos aplaudieron, !
yo casi me muero, casi me muero!
-Bueno, yo no quiero saber más, por favor, no quiero saber más.
-Oiga, que ha sido usted el que ha preguntado.
Sí, por Dios, cuéntemelo todo, la novela completa por fascículos, ¨qué lleva por puesto?
-¨Qué tal si esperamos a que termine la jornada de trabajo?
-Pero, bueno, no sea así, doña Blanca, dejen a gente disfrutar.
-Rita, por Dios.
-Rita... -Yo me pongo a trabajar, pero os digo una cosa.
Que está tú aquí.
Y ahí no se manda.
!
Oh, oh!
-Rita, que no son para ti, que no son para ti.
O sea, me encantaría que fuesen para ti, pero es que no tengo mucho dinero.
Bueno, voy a hacer una cosa, voy a ver dónde la han comprado y hoy, hoy, hoy lo encargo para ti.
Rita, no te pongas triste.
-¨Son para mí?
-No, no, no.
¨Doña Blanca?
Son para usted.
-¨Para mí?
Gracias, Pedro.
-Bueno, parece ser que Anita no es la única que tiene algo aquí.
¨No va a leer la tarjeta?
-!
Pero bueno!
-Floristería Velduque.
Esta es la más cara de Madrid.
-!
Pero usted, por favor!
-El tiempo que hace que a mí no me regalan flores.
¨Por qué quiero yo flores?
-Buenos días.
-Buenos días, ¨qué haces aquí tan temprano?
-Las fotografías del evento.
-¨Y las otras?
-Estas son para regalárselas a mi modelo favorita.
Clara, ¨la conoces?
-Me suena de algo, sí.
-¨Quieres verlas?
Tiene la sonrisa más bonita de la galería.
-No hace falta.
¨Sabes una cosa?
Duermo con esa sonrisa cada noche.
No pongas esa cara.
Lo que digo es cierto.
Tú pierdes.
-¨Yo?
Pero si el juego todavía no ha terminado.
-Una retirada a tiempo puede convertirse en una victoria, Lucas.
-¨Retirarme?
¨Ahora que hemos llegado tan lejos?
No.
Clara es un premio demasiado bueno para retirarme.
-Ese premio es mío desde hace mucho tiempo.
-¨Sí?
-Era.
[♪ Steve Martin: "Honey You"] -¨Clara, estabas...?
-Sí, escuchándolo todo.
¨Sabes lo que te digo, Mateo?
No, no, tranquilo, que es que no tengo ni ganas de partirte la cara.
-Clara, de verdad.
-Pues mira, viéndote ahora tan cerca, me han vuelto las ganas.
¨Así que todo el paripé con tus madres de que era tu novia era mentira?
-No era mentira.
-¨No?
-¨Y lo de llevarme a la fiesta que era para marcar territorio?
-Clara, no.
-¨Y tú lo de las clases de conducir y toda esa monserga de "si quieres, puedes"?
-Y puedes, puedes.
-¨Sí?
¨Puedo?
-Creo que se nos ha ido a todos un poco la mano, ¨no?
-!
Fuera de aquí!
!
Los dos!
-Trabajo aquí.
[♪ Steve Martin: "Honey You"] -!
Alberto!
-¨Qué haces aquí?
-He venido a recoger las fotos del catálogo.
-Sí.
-Por favor.
-Mañana vuelvo a Barcelona.
Pensé que te arrodillarías y me pedirías que me quedara.
Qué desilusión.
-Mi mujer se ha enterado de lo que pasó entre nosotros, tu marido se lo contó en la fiesta.
-No hay secretos entre Jose y yo, no se puede decir lo mismo de Cristina y tú.
-¨Tú te crees que todos los matrimonios pueden ser como el tuyo?
Pensé que eras mucho más inteligente, la verdad.
-Tienes razón, lo siento.
Alberto, si la verdad ha salido a la luz, puede ser una oportunidad más que un problema.
Puedes arreglar las cosas con Cristina.
O buscar la felicidad en otro lugar.
-Tus consejos no me valen, Sara.
Nunca lo han hecho.
Así que ¨por qué no te los ahorras y me dejas vivir mi vida?
-Precisamente la persona que estaba buscando.
-Me lo suelen decir, la verdad.
-Hablaba de tu hermano.
-Eso también se lo dicen mucho.
-Venía buscando tus fotos.
-Aquí están, espero que le gusten.
-Sara, mi hermano hace otro tipo de fotografía.
Pueden que no sean de su agrado.
-Me gusta mucho.
¨A ti, Alberto?
-Me gustan.
Buen trabajo, Lucas.
-Muchas gracias.
-¨A ti?
-A todos, en realidad.
El evento fue un éxito y estoy convencida de que el catálogo que hagamos con esto no se quedará atrás.
o un placer trabajar con vosotros.
-De eso no cabe duda.
[♪ Steve Sidwell: "Boys Back In Town"] -Espero que volvamos a hacer negocio juntos alguna vez.
-Siempre que Airsa quiera hacer negocios con Velvet estaremos encantados.
-Me alegra oírlo.
Barcelona estaré encantada de recibiros.
-Tomo nota.
-Hablamos.
-Hablamos.
Señores.
[♪ Steve Sidwell: "Boys Back In Town"] -Bueno, creo que ha llegado el momento de despedirme.
Yo también me voy.
-¨Marchas?
terminado aquí.
Me han encargado un reportaje fotográfico en Argentina y voy a aceptar.
Creo que es el momento de cambiar de aires.
-Seguro que sí.
-Muchas gracias por todo, Alberto.
-No tardes tanto tiempo en venir a vernos la próxima vez, Lucas.
-Tampoco tengas prisa.
-Yo también te quiero, Mateito.
-Mateito... -Cuídate.
¨Todo bien con Lucas?
-Si el problema no es Lucas.
o, ¨y tú qué tal?
¨Qué tal todo?
-Bien.
He llevado a Isabel a mi casa.
-¨De verdad te fías de esa mujer?
-Tú también con eso, Mateo.
Emilio la conoce.
Es ella.
Está muy enferma.
No quiero arrepentirme toda mi vida de no haberla ayudado en el momento que más lo necesita.
-Ya creí que no vendrías.
-No pensaba hacerlo.
uelo a Londres en dos horas.
-Déjame que te explique lo que pasó anoche.
-Sí, sí, sí.
Por eso he venido.
-Te acuerdas de Elena, la jefa de taller En realidad se llama Isabel y es la madre de Alberto.
Sé que resulta increíble, pero es así.
re nos engañó durante todos estos años haciéndonos creer que estaba muerta.
-Perdona, pero es la peor excusa que me han puesto nunca.
-Carlos, no te estoy mintiendo.
Siempre he intentado ser muy sincera contigo.
Y yo ayer estaba ayudando a un amigo que me necesitaba en un momento muy complicado.
Lo siento.
Lo siento mucho, de verdad.
Tienes que creerme.
He apostado mucho por esta relación y quiero que las cosas sigan como antes.
-Yo también lo quiero.
r que lo haces ve y no solo que me lo dices.
Yo estoy dispuesto a dar pasos adelante en esta relación.
Si siento que estás a mi lado.
-¨Significa que me perdonas?
Gracias.
Y, por favor, discúlpate con tus padres de mi parte.
Me siento fatal por ellos.
-No te preocupes, lo haré.
-¨Ya está con el médico?
-Sí.
-No sabía que ibas a venir.
Pensaba que tendrías mucho jaleo, como siempre.
-Hay cosas que no pueden esperar.
-Ya.
Y me imagino que yo nunca soy una de ellas.
Creo que jamás has dejado el trabajo para venir a verme a mí.
-Doctor Acosta, ¨cómo está?
-No lo voy a mentir, Alberto.
No está bien.
Sufre una afección cardíaca complicada.
Le receto estos medicamentos.
esperar para ver cómo responde.
-¨Entonces?
-Las próximas semanas serán claves, pero hay que tener en cuenta que lo único que podemos hacer es retrasar el momento.
mo tal, sanación co a estas alturas, no es posible.
-Me encargaré de que siga el tratamiento.
-El aire fresco le vendrá bien.
Paseos por el jardín, tomar el sol, relajarse todo lo que pueda, ayudará tanto más que las medicinas.
-Claro.
Muchas gracias una vez más.
Cristina, por favor, ¨lo puedes acompañar?
-Claro.
Venga conmigo.
-Sí.
Como no.
[llaman a la puerta] -¨Sí?
-¨Se puede?
-Claro.
[♪ Kathleen Irvine: "So In Love"] Alberto.
Yo sé que lo que tengo es grave.
Pero no quiero que te preocupes.
No quiero pasarme lo que me quede de vida pensando que me voy a morir.
¨Entiendes?
-Claro.
Por eso ha venido.
-Entre otras cosas.
-El médico me ha dicho que... ue le dé el aire y descansar.
-Mira, ese es un tratamiento que no es caro.
-A mí me vendría muy bien descansar, la verdad.
Así que en la medida de lo posible intentaré acompañarla.
-¨Te puedo pedir un favor?
-Sí.
-Tutéame.
-Claro.
[♪ Marc Durst: "Liz"] mueve y alienta, cosas grandes, mijo.
En la república inquieta de las aves también haya... Y las aves... se les fue la obediencia".
-"Yo soy muy especial y me merezco un beso".
Y ahora dijo que... -¨De verdad, tío?
-¨Y bien?
-Parece que las pastillas que le receté le han venido bien.
-No son las pastillas.
Todo es gracias a mi hijo.
-Ha sido increíble verla mejorar día a día.
-Volveré a verla la semana que viene.
Y no me cambie de hábitos.
Y usted tampoco.
-Descuide.
-Buenos días, Isabel.
-Buenos días, doctor.
-¨Me acompaña?
-Sí.
-Por favor.
-Alberto.
No quiero engañarle, Isabel está algo mejor, pero su corazón sigue muy débil, como le dije en su momento.
No podemos dar marcha atrás, solo cuidar su corazón.
-Pero se acaba de decir... imo,Para todo enfermo es muy importante el estado de án por eso es fundamental que siga sintiéndose así.
Manténgala así de animada y que no haga esfuerzos.
Lo demás, por desgracia, no está en nuestras manos.
-Claro.
-Nos vemos.
[se abre y cierra puerta] -¨Todo bien?
-Perfecto, me voy a trabajar.
-Pero he ordenado que preparen el desayuno.
-No puedo, llego tarde, Cristina.
-Pensaba que sacaríamos un poco de tiempo para hablar después de estos días tan complicados.
-En otro momento, ¨vale?
-¨Intentaré llegar pronto?
-Sí, hijo, aquí estaré.
-!
Alberto!
Feliz San Valentín.
-Feliz San Valentín.
-!
Uy!
Qué servicio tan eficiente.
Gracias.
¨Y si cerramos la puerta y la dejamos un par de horitas ahí en el jardín?
Lo mismo le da un patatús por el frío.
-Bárbara, por favor, qué bruta eres.
-A ver, mujer, si la hago para que te rías.
Que yo no quiero que le pase nada, bastante tiene por lo que tiene.
-Si el problema no es ella, es Alberto.
-Sorpréndeme.
-Pues que lleva semanas trabajando menos para pasar más tiempo con ella.
Viene a comer a casa, sale antes por las tardes De verdad que no me importa que lo haga por ella, pero me gustaría que lo hubiese hecho por mí.
-Cristina, no te puedes meter entre una madre y su hijo.
Así que si no puedes con el enemigo, únete a él.
-¨De qué hablas?
-Que quieras a esa mujer como Alberto quiere que lo hagas.
Gánatela.
Trátala como una reina.
Que sea la protagonista de esta casa.
Y si la tienes a ella, tendrás a Alberto.
Total, para lo que le queda.
-!
Bárbara!
-Sí, tengo razón.
Y si no, pues probamos lo del jardín.
-Mala.
-Buenos días, don Alberto.
-Buenos días.
-Está todo precioso.
-Gracias.
Quería preguntarle una cosa.
Ha ido el médico a ver a Isabel hoy, ¨verdad?
-Sí.
-El médico dice que está estabilizada, así que con un poco de suerte podremos disfrutarla más de lo que pensábamos.
-Es una gran noticia.
-Sin duda, Emilio.
Estos días hemos estado hablando y... Conto todo lo de Cuba.
-¨Con su padre?
-No, con usted.
-¨Le ha hablado de él?
-Sí.
-Aquello ya no es más que una vieja historia.
-Una historia muy bonita.
-No sé exactamente lo que le habrá contado, pero le aseguro que estaba muy enamorada de su padre.
-Y usted de ella, ¨hmm?
-Era y es una mujer muy hermosa y tan llena de energía entonces.
Su padre supo jugar mejor sus cartas, y hay que saber perder.
-Gracias por cuidarle ya todo este tiempo, -Isabel lo merece.
-Que tengas un buen día.
-Gracias.
[♪ Steve Vaus: "Carrie"] -¨Qué haces?
-Nada.
-¨Todavía sois o sí?
sto va en serio, Alberto.
Lleva semanas sin hablarme.
¨Y si está con otro?
tá con otro, Mateo.
Clara está enfadada.
No la dejes escapar.
[teléfono timbrando] Hazme ese favor.
-Galerías Velvet.
Sí, Cristina.
-Pásamela en mi despacho.
-Te la paso.
[teléfono timbrando] -¨Ha pasado algo?
-No, no, no.
Está todo bien, no te preocupes.
-Dime.
-Yo solo que había pensado que como tu madre está mejor, podíamos cenar esta noche en casa para celebrarlo.
-No creo que una cena sea lo más adecuado.
Aunque parezca que esté bien, Cristina, está muy delicada.
-Será una cena tranquila, te lo prometo.
Yo creo que es una buena manera de hacerle sentir que ocupa el lugar que merece.
¨Alberto?
¨Alberto, estás ahí?
-Sí, pero solo en familia.
stina, ¨puedes traer a Isabela a las galerías, por favor?
-Sí.
Enseguida estamos ahí.
[♪ música pop] -Carlos, gracias por las flores.
Son tan bonitas.
Déjame que prepare yo algo especial para esta noche.
Ay, no seas antiguo.
Perfecto, luego te veo.
-Muy bonitas las flores.
¨Qué son, de Carlitos?
-Sí.
-Ese tipo tiene una suerte que no se lo cree.
-No te creas.
rte con él.pienso que soy yo la que tiene sue Se porta muy bien conmigo.
-Claro.
-¨Qué tal está Isabel?
-Bien, está, está mejor.
No vas a tardar mucho en verla, he pedido que la traigan aquí.
Le quiero regalar un vestido.
-Ah, muy bien.
-¨Te quieres encargar tú?
-Pues sí.
Por favor, me hace mucha ilusión.
-Don Alberto, su esposa acaba de llegar con doña Elena.
-Gracias.
-Hasta ahora.
-Hasta ahora.
-Don Alberto ya sabe que su madre está aquí.
-¨Qué has hecho, insensato?
¨Qué era un secreto que no se podía decir?
Ponte a trabajar, por favor.
¨Quién es?
Rita, ha venido.
-¨Quién?
-La madre.
lberto.
-¨Qué madre?
-La madre de A Doña Elena... No, Doña Isabel.
-!
Ay!
¨Qué tal?
!
Qué ilusión!
¨Se la veía contenta?
-Mucho, mucho.
Pues la verdad es que hay gente que tiene suerte.
-Pero si esa mujer la ha pasado fatal en la vida.
-Ya, bueno, pero la ha pasado de vivir aquí a vivir en casa de los Márquez, que eso... -Bueno, bien merecido que lo tiene.
Tú déjale de preocuparte por lo que hacen los demás y preocúpate más por lo que hacemos tú y yo.
-Vale.
-¨Qué plan hay para esta noche?
-¨Esta noche?
¨Qué hay?
-Pues San Valentín, Pedro.
Es el Día de los Enamorados.
-Ah, es verdad.
No me acordaba, ¨eh?
-!
Uy, qué tonto eres!
-!
Madre!
é le apetece hacer a la señorita?
-Pues no sé.
Una cena romántica en un restaurante bonito, ¨no?
Y después... -Y después el postre.
[risitas] -El postre va a tener que esperar, Pedro, porque, porque a ti te gusta mucho el dulce y las subidas de azúcar no son buenas.
-Ah, pues nada.
Pues el postre se respeta.
haya cambiadoe de opinión, ¨no?
-Se respeta.
-Se respeta.
-Esas manos que van al pan.
-Y el pan de la boca.
-Ay, hija, ¨qué cara traes?
no será por pedir por mí?
-Pues sí.
-!
Ay, Clarita, lo siento!
Yo pensaba que tú lo de Pedro lo tenías superado.
-Ah, no, que no es por eso.
Pero es que os miro y pienso Pues cómo ha cambiado la historia, ¨no?
Que antes era yo la que tenía éxito en el amor y ahora miradnos.
Tú, feliz y con novio y yo, más sola que la una.
Qué injusticia.
-Bueno, injusticia, injusticia Que ya me iba tocando.
-Rita, ¨puedes dejar de pensar en ti?
Que soy tu hermana y estoy enferma de amor.
-Ay, tienes razón.
Pero no te preocupes, Clara.
Si vas a volver con Mateo, como siempre.
-No, Rita.
Esta vez es diferente.
Ya hace tiempo que lo hemos dejado .
y cuanto más tiempo pasa, más claro lo tengo teo.ue no vas a volver con él?
-Que no puedo vivir sin Ma -Pero tampoco puedo vivir con él.
-Pues si lo tienes claro, sí.
-Ya lo sé, que estoy hecha un lío.
-Clara, que Mateo te quiere.
-¨Sí?
-sí.
-Pues que empiece a demostrarlo.
-Ay, que calor.
-En el nombre de San Valentín, hablemos.
-En el nombre de Galerías Velvet, tengo mucho trabajo.
ara?
-¨Cuántas semanas más vamos a seguir así, Cl -Pues hasta que te des cuenta de que soy algo más que un físico, Mateo.
Tengo más talento del que reconocer, pero tú no me tomas en serio, te incomoda pensar que yo puedo querer ser algo más que una cara bonita agarrada a tu brazo.
-!
Eso es absurdo!
¨De verdad crees que el único valor que veo en ti es una bonita sonrisa?
Clara, te echo de menos.
Y no sé qué pasa últimamente, que solo puedo recordarme rogándote, , no quiero seguir así, quiero que confíes en mí quiero que volvamos a disfrutar como lo hacíamos antes.
-Pues ese es el problema Mateo, que yo no quiero que nada vuelva a ser como antes, taria,cuando empecé a ser tu secre do sabía que podía hacerlo, y te he demostra que no es que sea buena, es que soy la mejor.
Y ahora que yo quiero avanzar en mi carrera, tú no me apoyas, me tratas como si fuera una más en tu lista de conquistas, y te aseguro que no lo soy.
-Eso no es cierto.
-Pues yo me siento así.
-Clara.
-Tengo mucho trabajo, Mateo, y a mí sí me importa mi carrera, así que si me disculpas... -¨Ah, sí?
Pues para ser la mejor, todavía no me has entregado el balance de la semana pasada que te pedí.
-¨Ah, sí?
Pues no te preocupes, que mañana lo tendrás encima de tu mesa.
-A primera hora lo quiero.
-Entonces voy a tener que estar toda la noche trabajando.
sí.
-Es lo que querías, ¨no?
-Pues -Pues feliz San Valentín.
-Buenos días.
-¨Qué tal?
-Isabel.
-Blanca.
A ver, mis chicas, un beso.
¨Qué tal estáis?
!
Tanto trabajo!
Pues nada, que quiere comprarme un vestido para esta noche la cena.
-Pues ha venido al lugar perfecto.
-Doña Blanca, muchas gracias.
¨Cómo se encuentra?
-Mejor.
Estando con mi hijo se me olvidan todos los males.
-Me alegro.
Se merece todo lo bueno que le pase.
-Gracias, Blanca.
¨Y tú con esa sonrisa?
¨Qué tal con Esteban?
-Muy bien.
Es encantador.
-¨Sí?
Sí.
-Sí, muy detallista.
No sé, me siento como una chiquilla.
-Oh, Dios.
Cuando se trata de amor, todos somos como niños, ¨no?
-Hemos quedado esta noche para San Valentín.
Me ha preparado una sorpresa.
Está mereciendo la pena, Isabel.
-Ay, cuánto me alegro, Blanca.
-¨Dónde está la clienta especial de hoy?
-!
Ay, qué alegría verte!
-!
Oh, Dios!
te he preparado un montón de vestidos, yo creo que te van a gustar.
-Yo pienso que el modelo milano en beige le sentaría muy bien.
-Ese es muy elegante.
-Bueno, dejemos que lo lija ella.
-Claro.
-Pues la dejamos en buenas manos.
-Gracias.
-Pasa, chicas.
A ver, ¨cuál quieres empezar?
-Los tres son muy hermosos.
Creo que me voy a poner este.
-Isabel, estás guapísima.
-Me trae muchos recuerdos.
-Ya verás cuando te vea Alberto.
-Si que eres guapa.
-¨Si queréis una segunda opinión?
-Hombre, mi cascarrabias.
Pensé que no te ibas a dignar en venir a verme.
-Tengo un lío en planta el Día de los Enamorados, figúrate.
os dejo solos, seguro que tendréis muchas cosas de qué hablar.
Isabel, la noche en que te desmayaste, pensé que no volvería a verte en pie nunca más.
-Emilio, si te vas a poner así de triste, yo te saco de un zapatazo ahora mismo.
Porque estoy feliz.
Mira el vestido que me quiere regalar mi hijo.
-Estás preciosa.
honor.que saber que ese modelo fue diseñado en tu Te pusiste uno muy parecido en tu primera cita con Rafael.
-No, este vestido me lo compré yo mucho antes.
Y no fue precisamente para la cita con Rafael.
Isabel, pensandoas he estado en todo lo que nos pasó.
Perderte ha sido el error más grave que he cometido en toda mi vida.
-Los dos nos equivocamos.
-Yo tenía que haber luchado mucho más por ti.
-No, yo tenía que haber elegido el hombre adecuado.
[♪ Robert J. Walsh: "All The Things You Are"] -Hola.
-Hola.
-Las cajas de San Valentín.
-Claro, son las que usamos hoy.
erdas cuando éramos pequeños y las cogimos para construir un fuerte?
El cabrio que se cogió mi padre.
-Claro, y cuando cogimos los corazones del techo para hacer otra trastada.
Nunca nos gustó San Valentín.
-No.
-Pero, bueno, cuando la gente se quiere de verdad todos los días es San Valentín.
-Ana, ¨por qué no vienes a cenar esta noche?
Seguro que no te importa, Alberto.
-Claro, Ana siempre es bienvenida en casa.
Y en mi vida.
-Gracias, Isabel, pero es San Valentín y ya he quedado.
-Bueno, otra vez será.
-Cuídate mucho.
-Sí, te lo prometo.
-Ignacio.
Cárguelo en mi coche y dígale a mi mujer que ya estamos preparados.
-Claro, don Alberto.
-Gracias.
-¨Qué pasa con Cristina?
¨Estáis bien o no?
-Bueno, el matrimonio no es fácil.
-Sí que lo es.
Somos nosotros los que hacemos las cosas complicadas.
Créeme que el matrimonio es difícil y sé algo.
o no estoy haciendo las cosas bien.
-Tampoco quiero que te culpes, sé que renunciaste a tu amor por Ana, por salvar estas galerías y la gente que trabaja aquí, y eso es un acto de amor inmenso, hijo.
-Pero no hacía Cristina.
Ella está enamorada de mí y le fui infiel con otra persona.
-¨Con Ana?
-No.
O sea que entonces has traicionado a tu mujer y también has traicionado a Ana y a ti mismo?
-Sí.
s, Y ¨no crees que es momento de asumir tus errore dejarlos atrás y empezar a encausar tu vida?
-¨Ya lo tenéis todo?
-Sí.
-¨Y qué vestido ha elegido?
-Uno azul, que me trae muchos recuerdos.
-Estoy deseando verlo.
-Vamos.
-¨Vamos?
-Vamos.
-Bueno, acabad ya, por favor.
-Espera, que es solo la cremallera.
-Un segundo solo.
-Pero si me lo apretáis tanto es que no puedo respirar.
-Lo vas a hacer mucho mejor que la otra vez, ya lo verás.
¨Cómo llevas la canción?
-Pues fatal, ¨cómo la voy a llevar?
Si me la he preparado yo sola.
-Pero no te preocupes, niña.
Con las clases de inglés que te dio Mateo te da más que de sobra.
-Pues eso espero.
-Sí.
[llaman a la puerta] -Adelante.
-Chicas.
-Bueno, ¨qué tal?
-Chica.
Bueno, no está mal, pero yo le haría unos arreglillos.
-No le hagas caso, anda, que estás guapísima.
-No, no, en serio, tenemos un problema.
-¨Cuál?
Ahora sí, ahora estás perfecta.
-Luisa, yo no te voy a poder acompañar, que he quedado con Carlos hoy.
-Y yo con Pedro.
Es que es una fecha muy mala.
Ojalá hicieran el especial de San Valentín otro día que no fuera San Valentín, ¨no?
-Pero ¨y entonces yo qué hago?
-Cantar.
-Ay, mira, que llamo a la radio y digo que... -No, no, no, no, que no hay problema, que voy yo contigo.
-¨Pero cómo vas a ir tú conmigo?
Mira, llama un taxi y que yo sé dónde.
-No, no, no, no, ni hablar, ni hablar.
¨Cómo vas a ir sola?
Va a ser una noche muy especial.
Lo mismo te conviertes en estrella y todo, ?
y yo no me lo pienso perder.
-¨Pero cómo vas tú conmigo -Voy arreglando un poco para estar a la altura y vuelvo enseguida.
Pues, ¨cómo me va acompañar él?
De verdad que no.
[tarareos] -!
Tengo una cita!
-!
Primo!
!
Corcho, qué susto me has dado, que casi me matas!
-Con Luisa, esta noche, en la radio.
San Valentín, canciones de amor, caricias, susurros y besos.
-Primo, primo, no me hables de susurros ni caricias, que sabes que estoy que exploto.
-¨La Margarita no se olvida de su flor?
-Rita es perfecta, pero tiene, tiene una flor.
-Tú empléate a fondo y verás cómo se olvida.
-Que no, primo, que no puedo.
Que tiene la flor metida en la cabeza, que es como una flamenca con un clavel.
Yo, hasta el matrimonio, ya me puedo ir olvidando.
-Entonces, fácil, primo.
.Primero la pasas por el altar y luego te la pasas por la.. No se te ocurra decir: "pasar por la piedra", que te conozco.
Lo has dicho tú.
-Un respeto a Rita.
O sea... ¨Has dicho altar?
-¨En qué estás pensando?
-Primo, la has liado.
-No, no, no, no, era broma, primo.
Que no, que no, que a ti no te llega la sangre donde te tiene que llegar.
Que acabas de salir de una boda, ¨cómo te vas a meter en otro?
-Porque Rita es el amor de mi vida, porque yo la quiero, ella me quiere, tengo el anillo, es San Valentín, !
esto es perfecto!
-Este anillo está maldito, primo.
-Sabes que no.
-¨Y eso?
-¨Y qué?
-¨Me lo das?
-!
Está maldito!
-Esa no está maldito.
-!
Está maldito, primo!
-!
Qué haces!
-!
A la suerte el rey!
!
Primo!
-!
Primo!
!
Primo!
!
-!iPara!
!rPara!
No puedo más.
-Trae, trae.
-No, no, no.
No.
-Pero ¨qué quieres hacer?
-Primo, que no quiero que cometas otro error.
-¨Qué error?
!
Que no es un error!
Vale, la flor de Rita me ha vuelto un poquito loco y voy no, voy más adelantado.
Es absurdo.
Conozco a Rita desde que éramos pequeños.
Nos hemos bañado desnudos en el río.
De solo pensarlo, yo me vuelvo loco.
La conozco mucho.
La conozco lo suficiente para saber que estoy or, enamorado de ella.
-Sí, pero ese no es el err primo.
El error es esto.
¨De verdad vas a pedirle matrimonio con el anillo con el que te rechazó, Clara?
¨O con el que dejaste plantada a Rosa Mari?
Este anillo está endemoniado, primo, y solo te traerá desgracias.
Que sueles pensarlo, me da escalofrió.
-¨Dónde vas?
¨Dónde vas?
¨Dónde vas, primo?
Por favor, por favor, me ha costado muchísimo dinero y lo sabes.
-Primo, este anillo está maldito.
¨Lo sabes?
-Ay, gracias.
!
Dame eso!
-Ahora sí, ahora.
!
Anda!
Vete a comprar otro y ponte guapo, que esta es tu noche.
-Muchísimas gracias, primo.
De verdad, es que me has ayudado mucho, mucho, mucho, mucho.
Toma.
-¨Y eso?
-Porque no tengo dinero para comprar otro anillo, !
merluzo!
!
Corcho, lo podríamos haber fundido al menos!
-La caja sí la tienes.
-Gracias.
[♪ Alexander Baker & Clair Marlo: "Hey"] -Ana que creo que ha llegado el momento.
-¨El momento de qué?
-Ay, pues de que va a ser mujer, de darle vida a mi flor.
-¨Qué?
-Sí.
-Ay, Rita, bueno, que tenga mucho trabajo, pero muy buen oído para los cotilleos.
No me digas que ha llegado el gran día.
-Pues sí.
Bueno, a Pedro le he dicho que nanae, pero yo os digo que en este plan no me aguanto mucho más.
Porque me voy a venir, que me conozco, que tanto va al cantor a la fuente que al final... -¨Pero no querías llegar virgen al altar?
-Ya, hija, pero yo eso de momento no lo veo a tiro.
Y lo otro, pues más.
Cada minuto con Pedro es un calentón.
-Ay, ay, ay.
Bueno, lo importante es que tú estés segura, ¨no?
-Sí, pero... Bueno, venid un momentito.
-¨Qué?
-Nada, nada, que... Cosas.
Bueno, a ver.
¨Sabéis cuando, cuando tienes un hilo muy gordo y, y lo quieres enhebrar y, y ves que ves que por el ojo de la aguja no entra?
-Sí.
-Pues eso, que, que yo noto cuando estamos así muy cerquita que, que el hilo es más bien gordo.
Y el ojo no.
!
No riais, por favor!
-No, no, no, que es verdad, que el hilo más bien es gordo.
-!
Ay, Clara!
A mí no sé si me gusta que me cuentes estas cosas.
-Oye, mira, guapa, que contigo no tengo que disimular.
Que tú cuando te encaprichaste de Pedro ya sabías que había sido novio mío.
-Eso es verdad.
-Y, además, que esto es muy sencillo.
Tú en una mano tienes la aguja, en la otra tienes el hilo.
Y ¨qué haces siempre para enhebrar la aguja?
Chuparlo.
!
Ay, qué cochina, por favor!
!
Mirad, la burra!
-!
Que yo no he dicho nada!
-Ala, os dejo, que tengo mucho trabajo.
-No ves que me lo escandalizas.
Que esto es mucho más fácil de lo que parece, mujer.
-¨Sí?
-Claro, ya lo verás.
-Bueno... Oye, ¨y tú qué planes tienes para esta noche?
Porque lo mismo también pones en práctica tanto consejo.
-Que va, he quedado con Carlos que, después de la que lía dejando plantados a los padres, aún me tengo que ganar su perdón todos los días.
Y, bueno, esta noche he decidido sorprenderle yo a él.
-No parece que es muy convencida.
-Porque no lo estoy, Rita.
No sé qué me pasa, pero cada día tengo más dudas.
-Oye, ¨y si cenamos todos juntos?
!
Que sí, que sí!
Así nos divertimos y tú no te comes por mí?beza con estos líos.
-¨Harías eso hemos fantaseadopero claro!
¨Cuántas veces novios?n la idea de salir por ahí con nuestros !
Pues ya está, el día ya ha llegado!
ta!
!
Cenas de parejas!
-!
Ay, me das la vida, Ri !
Claro!
-!
Ay, gracias, amiga!
Oye, ¨y a Pedro le va a parecer bien?
-Ah, no sé.
-Doña Blanca, esto es para usted.
-Gracias, Pedro.
-Qué bonito San Valentín, ¨verdad?
-¨Qué pasa?
-Eso digo yo.
-¨No pasa nada?
-¨Cómo que no pasa nada?
!
Claro que pasa!
!
Pasa y much!
-No sé de lo que me estás hablando.
-Pues cada veces es más grande y más bonito, más caro.
Que esto va viento en popa, doña Blanca.
¨Quién es?
-No es asunto suyo.
-Bueno, pues no me digan quién es.
¨Cómo es?
¨Es romántico?
Bueno, eso ya se ve que es romántico.
¨Es guapo?
¨Es elegante, divertido?
Dígame algo, por favor, doña Blanca, dígame algo.
-Con él me siento como no me había sentido nunca con nadie, y eso es todo lo que le voy a contar.
[gritito] -Por favor, está Cupido lanzando sus flechas por todas partes y a mí no me da.
Bueno, mejor que no me dé.
-Ahora si no le importa, don Enrique, nos espera.
[♪ música suave] No se moleste en buscar la tarjeta.
-Enhorabuena, Raúl.
Son perfectos, como punto de partida.
-¨Como punto de partida?
-Sí, los años 20 están aquí.
La recreación es perfecta.
¨A usted le gustan, doña Blanca?
-Me parece un trabajo excepcional.
-Y lo es.
,Ahora ya tenemos a las mujeres de su generación pero estamos en 1959 y tenemos que conseguir también a las jóvenes.
Quiero estos modelos.
Pero quiero ir un paso más allá.
Cuando hiciste la presentación dijiste que viajaríamos al pasado.
Bien, ya lo hemos hecho y hemos traído una materia prima excelente.
Ahora viajemos al futuro.
-¨Al futuro, eh?
-Sí.
Lo sé, es un gran reto.
Pero Raúl, tú eres un genio.
Vas a conseguirlo.
-Creo que no me gusta la nueva Patricia.
Pero lo de genio me ha encantado.
El futuro.
¨Estás segura?
-¨Tú qué crees?
-Muy bien, creo que te he entendido.
Voy a traer algo muy grande.
Y cuando lo traigas, espero que no seáis vosotros los que os quedéis atrás.
-No ocurrirá.
-Gracias, señores.
-Con permiso.
[♪ música jazz] -¨Qué?
-Solo hay una cosa más difícil que tratar con De la Riva.
Y es lidiar con su ego.
Y tú acabas de hacer que acepte rehacer la colección sin una sola queja.
-Bueno, creí que era mejorable y él puede hacerlo.
-Vas a ser una gran directora de estas galerías.
-El director es mi hermano, Enrique.
-¨Y tú ves a tu hermano por aquí?
Desde que se reencontró con mamá está bastante desaparecido.
Que por cierto, esa mujer es la viuda legal de Rafael, nos podría traer problemas.
-No.
Mi madre lo dejó todo bien atado.
-Tenías esta información y no me dijiste nada.
-Es que resulta que la información es poder.
l únicoi eres tú e que la tiene, claro.
o eres perfecta para el puesto.
-!
Hasta luego, Enrique!
[♪ música jazz] -Señorita, su carruaje está listo.
[♪ música blues] -Pero bueno, ¨y todo esto?
-Es una noche especial.
-Sí, de la que no sé nada todavía, por cierto.
¨Qué vamos a hacer?
-Cenar con tu hija.
-¨Qué?
-Es lo que querías, ¨no?
-Sí, claro, pero ¨cómo?
Carmen está en Barcelona.
Vaya.
Al aeropuerto, por favor.
[♪ música blues] -¨Cómo estoy?
-¨Cómo estoy?
-Tú primero.
-Hecho un pincel, primo.
¨Y yo?
-Tú estás hecho un galán.
¨Vamos?
-Vamos.
-Jonás, vámonos, que llegamos tarde.
-Madre mía, Virgen Santa, Luisa, ¨estás...?
-!
Sh, sh, sh!
A ver qué vas a decir, eh.
Cuidadito con las galanterías, que es mi cita.
-¨Que esto no es una cita, Jonás?
-Lo que tú digas, preciosa.
Vámonos.
-Venga.
Lo que me da miedo es no acordarme de la letra, porque cuando estaba don Mateo, el inglés, me ayudaba y... -Luisa, ya me han contado.
Lo vas a hacer fenomenal.
Mucha suerte.
-Muchas gracias, Carlos.
-¨Suerte?
La suerte para los perdedores.
Luisa es toda una estrella.
No ves cómo brilla.
Vámonos.
-Disculpa.
-Hasta luego.
Hasta luego.
-Pedro.
[suspiro] -Bueno, se ha quedado buena la noche.
-Pues sí, parecía que iba a llover, pero al final nada.
-Bueno... -¨Estás esperando a Rita?
-Sí.
-Para cenar.
-¨En algún sitio especial?
-Sí.
-Bueno, es una sorpresa que me ha dado, que... Que a ella le encanta.
Me la ha hecho en el último momento.
-Ah, vaya, pues parece que las mujeres llevan la iniciativa este año, porque a mí Ana también, también quería sorprenderme.
-Mira, yo, yo... ¨te puedo tutear?
-Sí.
-Mira, yo te voy a contar la sorpresa.
Es que yo le voy a dar una sorpresa.
Yo es que para sorpresas a mí no me gana nadie.
Y muchas veces cuando doy sorpresas me sorprendo a mí mismo y es que me meto en un lío que ni me lo creo.
Lo que quiero decir es que le voy a dar una sorpresa a Rita y que le voy a dejar a cuadros.
¨Quieres que te diga lo que le voy a decir?
Pero si te lo digo, o sea, es un secreto.
¨Me prometes que no se lo vas a decir a nadie?
-Te lo prometo.
.
-Le voy a pedir matrimonio a Rita -¨Esta noche?
-Sí.
-Hola, chicos.
Perdonad por el retraso, pero teníamos que arreglar a Luisa y luego prepararnos a nosotras.
Oh, estáis guapísimas, ¨eh?
-Gracias.
-Guapísimas.
-Bueno, ha sido un placer, Carlos.
¨Nos vamos?
-Espera, Pedro.
Es que hay algo que queremos deciros.
Que... Que vamos a cenar esta noche todos juntos.
Una doblecita de San Valentín.
-Pues mira que bien.
Pues mira que bien.
La verdad es que me encanta la sorpresa, pero disculpad.
Vamos a cenar los dos para ser el primer de San Valentín juntos.
-Sí.
-Bueno, pero nos encanta esta sorpresa de cenar los cuatro, cuatro juntos.
-Es que, es que desde que estábamos saliendo juntos, pues nunca habíamos quedado los cuatro.
-Y a Rita y a mí nos hace mucha ilusión y además tú querías que te sorprendiera, ¨no?
Pues sorpresa.
-No, no.
Es sorpresa, sin duda.
-Sí, verdad qué sorpresa.
-Pero que nos lo vamos a pasar en grande.
Bueno, va a ser una noche para el recuerdo, ¨qué no?
-Seguro.
Pues nada, ¨vámonos los cuatro?
-Vale.
-Venga.
-Vamos.
[risitas] -No pensaba que fuéramos a tener compañía.
-Bueno, ya lo sé, Carlos, pero cosas de Rita.
-Es que yo me he esperado que iba a ser diferente, Rita.
-Ya, ya lo sé, pero es que Ana es mi mejor amiga y nos necesitaba esta noche porque... -¨Por qué?
-Porque sí, bueno, cosa nuestra.
Tú sonríe, que cuando lo haces estás el doble de guapo.
-Vale.
¨Pero no hay otra carta?
Pero esto no puede ser verdad.
En medio de mi vida, ¨qué precios, por favor?
-Bueno, por una vez vamos a tirar la casa por la ventana.
-Esto no es tirar la casa por la ventana, disculpadme.
Esto, esto es tirar la galería por la ventana.
-Bueno, Pedro, compartimos.
-Hombre, la cuenta la vamos a compartir.
-Ay, no, Pedro, los platos.
-Ah, genial.
Pues genial.
Pues nada.
Pues vamos a pedir unos platos para, para... Para compartir todo.
Porque yo no tengo demasiada hambre.
Es que las ocurrencias del primo Jonás.
as.¨Qué hablas ahora de Jonás?
-Nada, mujer, cosas mí Gracias.
Dos.
verdad, tranquilo.
Tranquilo.
¨y qué talye, estará yendo Luisa?
Pues seguro que genial.
La he visto salir.
Iba preciosa.
¨Verdad?
-Sí.
¨Quién?
Sí, sí, sí, iba, iba muy guapa Luisa.
-Muchas gracias.
[♪ Robert J. Walsh: "Bella Luna"] [cantan en inglés] -Madre mía, cuando se lo cuente a mi madre y a mis hermanos se lo van a creer, si es que lo que no se ve es un capitán.
-¨Luisa Rivas?
-Sí.
-Aún faltan tres turnos para el suyo, pero puede esperar aquí.
-Sí.
-No te llegan ni a la suela del zapato, tú lo haces mucho mejor.
[tarareos] ahí.Siempre te quedas -Bueno, pues al rato si te parece tan fácil.
-No, que no, que no, que no es fácil.
Que esos son los nervios, pero lo vas a guardar, ya verás, ¨eh?
Luisa, ya está.
Tú sonríe y canta, como sabes.
[♪ música suave] -"Si quieres el resto de las teclas que faltan, sigue el hilo".
[♪ Anders Johan Greger Lewen: "The Cocky Paperboy"] Mateo.
Mateo, esto no tiene gracia.
[♪ música jazz por la radio] -"Perdóname".
Me falta una E, pero ya la había usado.
Uno intenta ponerse romántico, ya ves, no... -Mateo, si te crees que con esto voy a caer rendida a tus pies... -No, no, no quiero que caiga rendida a mis pies.
Solo quiero que sepas lo que siento por ti.
Mira, antes dijiste que tú no eras una más, y tienes razón.
No lo eres, nunca lo has sido.
Contigo siempre me he sentido diferente.
Puede que parezca que a veces soy un poco, no sé, superficial.
Muy, soy muy superficial, eso sí es así, es verdad.
Pero me cuesta mucho hablar de esto, Clara, muchísimo.
Pero que quede claro, tú no eres una más.
Eres la única y has sido así desde el principio.
Y... -No, no, no, Mateo, no, no, no.
-No, Clara, no.
No te asustes.
A brelo, ábrelo, ábrelo.
Sí.
-¨El curso de contabilidad?
-Con todos los meses pagados por anticipado.
Nunca pensé que esto podría ser romántico, pero vamos, estas cosas no se me dan bien.
-Lo siento, pero no puedo aceptarlo.
-¨Pero por qué si es lo que querías?
-Ese es el problema, que solo haces las cosas porque yo te las pido, porque me enfado y a ti no te queda más remedio, pero nunca salen de ti.
-Clara.
-Ni nunca van a salir.
Por favor, me he independizado, he encontrado un piso.
.
Puedes venir a él cuando quieras, lo sabes verdad.me alegro mucho por ti, Mateo, de Que seas muy feliz.
-Escúchame, escúchame.
-No, es muy bonito esto que has hecho.
Pero ya es tarde.
Demasiado.
No sé quién es.
-O sea, que al final lo de... -¨Sí?
-O sea, lo de ser recadero y ser piloto tienen muchas cosas en común.
Bueno, si lo piensas... O sea que... O sea, tú viajas, Bueno tu viajas y coges el avión y viajas y vas por el... -Por el mundo, -Por el mundo, claro.
Sí.
Yo viajo por las galerías.
No, tú transportas también, ¨no?
Transportas a personas, a la gente, aunque no vean nada, porque siempre estás ahí encerrado como solito, pero transportas a la gente, ¨no?
Y yo transporto también, pues, a las cajas.
Perdón, que es que estoy un poco nervioso.
?-No, sí, al final va a ser que no tiene mucho que ver, ¨no -No, no, si tienes razón.
Al fin y al cabo, transporto paquetes y maletas también.
-!
Claro!
¨Ves?
Es que al final, ser piloto y ser recadero es que... -!
Son lo mismo!
-!
Lo mismo!
-Voy al tocador.
Rita, ¨me acompañas?
-Por favor.
-La peor cita de la historia de las citas, Ana.
!
Qué desastre!
-Vete, Carlos.
-¨Qué?
-Que te vayas.
No voy a tener otra oportunidad de pedirle matrimonio en un sitio como este nunca.
!
Un favor!
-Pedro, Pedro.
Que yo también quiero pedirle matrimonio a Ana esta noche.
-¨Qué?
-Yo tengo el anillo.
-Eso es un pedrusco.
No le pongas ese pedrusco en el dedo, porque es que la vas a romper el dedo.
Guárdalo.
Como compare tu anillo con el mío, es que Rita no se casa conmigo.
-A ver.
-No.
Es que el mío es muy pequeñito.
-Pero no está tan mal.
-¨No está tan mal?
-No está tan mal.
-Está fatal.
Carlos, de verdad.
Es que tenía que haber empeñado el otro anillo.
-¨Qué otro anillo?
-Es una larga historia.
-¨Qué historia?
-Pues... Pues estaba, estaba... Pues estaba contando nuestra historia, ¨no?
No, cuando éramos amigos.
Y ahora.
Y ahora, ya somos novios.
Eres la mejor novia que he tenido nunca.
-Gracias.
-Y, Rita, es que yo... Yo quiero pasar toda mi vida junto a ti.
Así que... Margarita del Carmen Montesinos.
¨Quieres casarte conmigo?
Pero, ¨Pedro, tú...?
¨Tú estás seguro?
-No he estado nunca tan seguro.
Rita... ¨Te quieres casar conmigo?
-Sí.
!
Sí!
[gente aplaude] -Será mejor que le dejemos.
-Cristina, pero qué guapa.
-Buenas noches.
-Tú también, Bárbara.
Enrique.
-Buenas noches.
-Está guapísima.
-Doña Elena, ¨o debería llamarle...?
-Isabel Navarro.
-Encantado.
-Es un placer.
-El placer es mío.
-Bueno, la cena está casi lista.
Elvira está preparando un plato que huele que alimenta.
-Sí, un stroganoff.
Dice que es una receta de su madre.
-¨Intimando con el servicio?
-Claro, pasamos mucho tiempo en esta casa.
-Bueno, nosotros es que no acostumbramos.
-Por favor, pasamos al salón.
-Sí.
-¨Y cómo se encuentra Isabel?
Me ha dicho Cristina que ha estado unos días recuperándose en la casa.
-Estoy mejor.
Gracias a mi hijo se me olvidan los achaques.
Sí.
No se han separado ni un momento.
emos mucho tiempo perdido por recuperar.
-Por supuesto.
-Esa debe ser Patricia.
-Buenas noches.
-Buenas noches.
-Buenas noches, Patricia.
Llegas tarde, pero por favor, siéntate.
-No, gracias.
No voy a quedarme a cenar.
Puedo vivir con Isabel, pero no voy a celebrar su llegada.
l se merezcae Isabe que le hables así, Patricia.
-Bueno, gracias a ella descubrí que el matrimonio de mis padres sea una farsa.
Y ahora además tengo que prepararme e para la vergu enza que pasará mi madr .
cuando todo esto salga a la luz e hayaenderéis que se m quitado el apetito, ¨verdad?
Pásate una excelente velada.
-Déjala, está bien, no pasa nada.
en en no tomárselo como algo personal.
A Patricia es mejor ignorarla.
¨Verdad, Pichín?
-Sí, sí, sí, vamos a dejarlo estar.
Conociéndola es normal que monte este numerito.
Que diga que no quiere sentarse a la mesa con Isabel.
-Yo me tuve que sentar con su madre muchos años a pesar de que me hiciera la vida imposible.
-Pero eso no es lo mismo, Alberto.
No seas injusto.
Gloria te trató como una madre.
A estas alturas y todavía no sabes lo que pasé con esa mujer.
ay muchas cosas que no justifico, pero tus padres te criaron lo mejor que supieron o pudieron y si cometieron errores es porque son humanos.
-Cristina, los errores se cometen desde la ignorancia, hija.
Pero ellos eran muy conscientes del daño que me hacían.
Me encerraron durante años sin poder ver a mi hijo.
Aún no lo sabes, pero eso es el dolor más grande que puede pasar una madre.
-¨Estás bien?
-Sí.
Lo siento, a lo mejor no ha sido una buena idea esta cena, Cristina.
Me voy a retirar, no me siento muy bien.
ón.
Quédate, hijo.
-Por favor.
-Quédate, por favor.
-Si de verdad piensas todo lo que has dicho, ¨a qué viene este paripé?
-Quería tener un gesto bonito contigo y con ella.
oy tratando, est de normalizar esta situación, pero no me lo estáis poniendo nada fácil.
¨No ves que llevas días ignorándome, que parece que no formo parte de esta familia?
-¨No te das cuenta que nada de esto tiene que ver contigo?
Acabo de recuperar a mi madre.
Si te molesta que pase tiempo con ella, ya sabes dónde está la puerta.
-Venga, pon la radio.
-Voy, voy.
erdad que es tu presentación ante los medios?
-Sí, de Radio Continental.
-¨Es esta?
-Sí, esa, esa.
Sube, sube.
-Señora y señores, Luisa Rivas.
Buenas noches, Luisa.
Ya eres una vieja conocida de Radio Continental y esta noche estás espléndida.
-Gracias.
-Los oyentes no pueden verlo, pero su vestido es espectacular.
-Es un vestido de Phillipe Ray, del diseñador de moda.
-Ya lo han oído.
Phillipe Ray.
Tomamos nota.
¨Algo más que decir?
-Pues sí, claro.
Quiero dedicarles la canción a mis chicas, a las chicas Velvet, que me estarán escuchando.
Y a quién la quiero oír.
-Con todos ustedes, Luisa Rivas.
[público aplaude] [canta en inglés] [público aplaude] -Y con esto nos despedimos por hoy.
!
Feliz San Valentín a todos!
-Ana Rivera.
¨Quieres casarte conmigo?
[♪ música jazz por la radio] -Carlos.
Eres el hombre más maravilloso que conozco.
Precisamente por eso, no te puedo engañar.
No puedo casarme contigo.
Sigo enamorada de Alberto.
-Estoy preocupada por Ana.
Es Carlos.
Carlos, no.
-Perdóname, me he portado como un idiota.
.-Lo siento, pero no te quiero.
-No nos digas tonterías, Ana -!
Suéltala!
-Vete con tu mujer, que eso es una cosa entre Ana y yo.
ra.-Las cosas ya estaban mal antes de que usted llega Isabel, nuestro matrimonio está hundido.
-Que nos digan lo que quieran, ¨eh?
Que ya prácticamente somos marido y mujer.
-Bueno, tampoco para tanto.
Que hasta que nos den la fecha para la boda.
-Pues tan difícil no tiene que ser.
-¨Y si recuperamos la fecha de tu boda en el pueblo con Rosa Mari?
-Oye, Luisa, Luisa.
¨Tú quieres ir conmigo a la boda?
-Y a partir de ahora este despacho es mío.
-Enrique te va a dejar tirada cuando ya no le seas útil, igual que lo hizo tu madre.
-Por lo menos mi madre no iba de muerta de hambre sin tu oportunidad.
-No voy a consentir que sigas hablando así de mi madre.
-Voy a defender lo que es mío con uñas y dientes.
-La mitad de las acciones de Patricia provienen de su madre.
Mi matrimonio con tu padre es el único válido aquí.
Así que yo soy la única propietaria de esas acciones legalmente.
-Cariño, no te esperábamos.
-!
Fuera!
-Desde hoy trabajo aquí.
Y yo decido quién se queda y quién se va. Y tú te vas.
-No voy a consentir que esa marrana me siga faltando el respeto una y otra vez.
ontrolarla.
tenerla a mi lado para c Eso es bueno para la familia.
-No la quiero aquí, Enrique.
No cerca de ti.
-Lo que tú quieras no importa.
-Si le cuento a papá que sigues acostándote con Patricia es el fin de tus días aquí.
-Lo único que me interesa de Patricia son sus acciones en la empresa.
-Te casaste conmigo por el dinero de mi padre.
-Lucha por Ana.
Prométemelo.
-Te lo prometo.
Mamá.