

Episode 2
Episode 2 | 1h 5m 21sVideo has Closed Captions
In Portugal, Yanes and Helder hear testimony that provokes a confrontation.
In Portugal, Yanes and Helder hear testimony that provokes a confrontation with Commissioner Ortiz. Paula and Martin are still concerned about Ruben.

Episode 2
Episode 2 | 1h 5m 21sVideo has Closed Captions
In Portugal, Yanes and Helder hear testimony that provokes a confrontation with Commissioner Ortiz. Paula and Martin are still concerned about Ruben.
How to Watch The Drought
The Drought is available to stream on pbs.org and the free PBS App, available on iPhone, Apple TV, Android TV, Android smartphones, Amazon Fire TV, Amazon Fire Tablet, Roku, Samsung Smart TV, and Vizio.
Providing Support for PBS.org
Learn Moreabout PBS online sponsorship[disparo] -Un comisario, de vez en cuando, también puede hacer trabajo de capo.
-¿Qué van a pensar mis compañeros?
-Que simplemente te estoy ayudando a integrarte en tu nuevo destino.
-Comisario.
-Agente.
-Lo único que tenemos es en el frontal del cráneo un orificio de entrada, y en el occipital otro de salida.
-¿Podría tratarse de una ejecución?
-Podría ser.
-Cuando ampliaron el pantano hubo que inundar el pueblo, un movimiento activista intentó parar las obras.
-Hola, Javier.
-Paula Barbosa.
Su familia es la dueña de la central.
-¿Puedes explicar qué ha pasado?
-Fuentes cercanas al caso no descartan que los cuerpos puedan pertenecer a posibles víctimas de los enfrentamientos ocurridos hace más de 20 años.
¿Ese tal Óscar Santos no fue novio tuyo?
-Sí, pero hace mucho.
-Los polis y los periodistas han colaborado desde siempre.
Se llama "off the record".
-Ya, ya sé cómo se llama.
-Pero ¿de dónde cojones sale este artículo?
¿Alguien sabe quién es el tal Óscar Santos este?
[habla en portugués] [habla en portugués] [habla en portugués] Podrían ser ciudadanos portugueses.
El pantano no cae lejos de la frontera.
-Por ahora me limitaré a este lado de la raya.
-Tú, como siempre, tan integrado en la familia.
-No soy yo, son ellos.
-He decidido nombrar a mi nieto Rubén miembro del consejo de administración del Grupo Barbosa.
-Tapaban bocas a ostia limpia.
-¿Quién estaba detrás de todo aquello?
¿Barbosa?
-Él era el más interesado en que las obras no se pararan.
Pero no sabes cómo eran esos tíos.
Hubo un pájaro que acabó siendo comisario.
-¿Cómo que comisario?
[♪ música dramática] [motor acelerando] [quejidos] -Pero ¿por qué no llegamos?
¡Más rápido, por favor!
¿No me escucháis?
¡Más rápido, coño!
[habla en portugués] [habla en portugués] [quejidos] [habla en portugués] [habla en portugués] [♪ música de tensión] [campanadas] -¿Y qué piensas hacer?
-Bucear en la base de datos y ver si alguien ha denunciado la desaparición de esos dos tíos muy folloneros.
Imagino que serían activistas.
-Es posible.
Pero me refería a qué piensas hacer respecto a Ortiz.
-Pues es lo más parecido a un padre que he tenido.
No puedo condenarlo sin más por las insinuaciones de un tipo al que acabo de conocer.
¿No crees en la presunción de inocencia o qué?
-Sí que creo.
Pero también creo en eso que dicen que "cuando el río suena, agua lleva".
-¿Y qué río es este?
-El río de lo rápido que ascendió Ortiz y sus vínculos con ciertos poderes locales.
-Barbosa.
-Daniela, es un río que baja rápido, sucio, y lleva sonando muchísimo tiempo.
-Javier Ortiz es un policía con un expediente intachable.
Antonio Hurtado es un borracho que trapichea con información.
Punto.
Y, mira, ya que tiras de refranero, te voy a decir otro.
"Pueblo pequeño, infierno grande".
-¿Qué me quieres decir con eso?
-Que estoy harta de esta ciudad y de los rumores.
Fue uno de los motivos por los que me largué de aquí.
Cuando tengas información, me llamas.
[♪ música dramática] -No, espera, espera un poco, espera.
-Oh, siempre igual.
-Es que tienes muy poca paciencia, Dani.
Mira, tú, hasta que no estés muy segura, muy segura, no tiras, ¿eh?
Y cuando no puedas más, cuentas hasta diez, ¿de acuerdo?
[trueno] Ay.
Creo que nos va a llover.
Venga, vámonos que tu madre nos espera a comer.
-Pero, si no pesco, no tenemos nada para comer.
-Bueno, compramos un pollo asado, ¿de acuerdo?
Venga, ayúdame.
-Le prometí que iba a coger un pescado así de grande.
-Ya, ya.
Espérame aquí un poquito, cielo.
Voy a saludar a un amigo, ¿eh?
A ver si todavía pescamos algo.
[♪ música de tensión] [jadeos] -¿Zumo de naranja?
-No, gracias.
-¿No es peligroso correr con este calor?
-Mamá, no empieces.
-¿Todavía estás así?
Sube a ducharte, anda, que vamos tarde.
-¿A dónde?
-¿Te has olvidado qué hemos anunciado en tu bienvenida?
Hoy empieza tu formación.
Ya eres un hombre, tienes que aprender a ganarte el pan.
Vamos.
-Acaba de llegar, dale un respiro.
Además, ya lo monopolizaste bastante, no pude cruzar ni dos frases con él.
Pensaba invitarte a comer.
-Rubén, ¿qué prefieres?
¿Un día de prácticas con tu abuelo o un día de preguntas de tu madre sobre si tienes novia?
-Oye, ¿te importa si dejamos lo de la...?
-Claro, sin problema.
-No tardo nada.
-Ajá.
-¿Qué pasa, chaval?
Luis.
-Necesito hablar contigo.
-Primero un café.
-En mi despacho.
-¿En qué puedo ayudarte?
-¿Otra noche demasiado larga?
-Está difícil dormir con este calor, sí.
-Supongo que habrás oído lo de los muertos en Campomediano.
-Ajá.
-¿Sabes más al respecto?
-Sé lo que dicen las noticias, como todo el mundo.
[♪ música dramática] ¿A qué viene esto?
-Hasta que te casaste con mi hija, fuiste el jefe de seguridad de la hidroeléctrica.
Así que responde, ¿tenemos un problema?
-Me temo que no acabo de entender, pero vamos, jamás se hizo nada sin tu conocimiento.
-Me basta con un sí o un no.
¿Debo preocuparme?
-No.
-Gracias, eso es todo.
[♪ música de tensión] Por cierto, ¿cómo va el negocio?
-Remontando.
[♪ música de suspenso] [resoplido] [♪ música dramática] -Tenemos que hablar de lo que estás haciendo.
-¿A qué te refieres?
-Ay, por favor.
Nunca hemos sido el padre y la hija perfectos, pero, al menos, hemos procurado respetar la inteligencia del otro.
-Solo intento transmitir un poco de mi experiencia a mi nieto para que el día de mañana... -Todavía no es mañana, papá.
Es hoy y yo estoy aquí.
-Sí, hija, y yo.
Y no pienso irme a ningún sitio.
Así que descuida.
No lo estoy nombrando heredero.
Paula, no es mi intención crear un conflicto entre tú y Rubén.
-Entonces no me ignores.
Ni como directiva, ni como madre.
-Como directiva, te he pedido que lidies con la gestión de los cadáveres encontrados.
Es una bola que no para de crecer.
Y, como madre, solo puedo decirte que Rubén es mayor de edad y decide por sí mismo.
-Aun así no quiero verlo convertido en una pieza de alguno de tus juegos.
Es un crío.
-No digas tonterías, hija.
Y no te preocupes tanto por tu hijo.
Es un Barbosa.
-Él no es como tú.
-¿Pasa algo?
-Todo bien.
¿Preparado?
-Claro.
-Sube.
Será un día muy intenso.
Nos vemos en la junta.
-Nos vemos.
[conversaciones indistintas] [vibración de teléfono] -Dime, Óscar.
-¿Ha habido suerte con los activistas?
-No.
Si desaparecieron realmente, nadie los echó en falta.
-¿Has visto el material?
-Lo estoy viendo.
-¿Interesante?
-Interesante, quizá.
Concluyente, no.
-Hay un patrón clarísimo, Daniela.
Actuaciones policiales al margen de las oficiales en las que pudo participar Ortiz en beneficio del Grupo Barbosa.
O para proteger sus intereses.
-Óscar, tengo que cortar.
-¿Qué?
¿Alguna novedad con Campomediano?
-No, esperando el ADN.
-¿Y con quién hablabas?
-Con Balística.
A ver si se dan prisa de una vez.
-Oye, ¿todo en orden?
Te noto un poco rara.
-Sí, todo en orden.
No he dormido bien, pero sí.
[♪ música dramática] -Es la primera vez que lo veo con tan poca agua.
Impresiona.
-Sí.
Pero vamos a poner remedio.
Mira, el embalse original.
Y ahí, la ampliación.
Aquí empezó todo.
Tú ni siquiera habías nacido.
-Pero conozco bien la historia.
-¿Sí?
Todos somos hechos de historias.
Y podemos hacerla nuestra propia.
"Está en tus manos", me decía muchas veces mi padre, era un simple cerrajero.
Pero yo tomé sus palabras muy en serio, como espero que tú tomes las mías.
Dar de beber a la gente, regar los campos, crear luz a partir de la fuerza del agua.
¿Hay algo más estimulante que eso?
-Conseguirlo luchando.
Como hiciste tú.
Sin que nadie te regale nada.
A mí ya me viene todo dado.
-No te equivoques, Rubén.
Lo más difícil es defender lo conquistado.
Eso algún día será tu labor.
Comparado con eso, llegar a la cima es fácil.
Solo hay que tener más hambre que los demás y tener menos cosas que perder.
-Por eso le quitaste la compañía al abuelo de mamá.
[♪ música dramática] -¿Te lo ha contado ella?
-No, no, lo leí buscando información.
Venía en todos los periódicos de la época.
-Sí.
Le arrebaté el control de la compañía a mi suegro, tu bisabuelo.
¿Qué piensas?
-Que tus motivos tendrías.
[timbre de teléfono] -¿Sí?
¿Una policía?
[♪ música dramática] -Buenos días, señor Barbosa.
Inspectora Yanes.
Encantada.
Pertenezco a la brigada de homicidios y desaparecidos de la policía judicial.
-Creo que conozco a su superior.
-Tengo unos cuantos superiores.
-Al comisario Ortiz.
-¿Desde cuándo, si no es indiscreción?
[resoplido] Discúlpeme, de formación profesional.
En realidad he venido por los cuerpos que han aparecido en su embalse.
-Ya lo figuraba.
Espero que no se haya creído el libelo que han publicado.
-Prefiero formarme mis propias impresiones.
-Si puedo ayudarla con ello.
-Seguro que sí.
A ver, tengo entendido que a usted le costó bastante sacar adelante la ampliación de la presa.
Que los vecinos del pueblo se unieron y se negaron a ser evacuados.
Y que los ecologistas se sumaron también a esas protestas.
Vinieron activistas de todos lados.
¿Es eso cierto?
-No recuerdo los detalles.
Lo importante es que se llegó a un acuerdo que resolvió la situación.
-¿Qué tipo de acuerdo?
-El más sencillo.
Se le hizo una oferta a los vecinos y aceptaron.
-Una oferta de esas que no se pueden rechazar.
-No.
Una generosa indemnización económica.
Si me disculpa, tengo asuntos que atender.
Para cualquier duda, póngase en contacto con mi hija Paula.
Ella se ocupa de estas gestiones.
-Buenos días.
[relincho] -Guárdame esta factura, anda.
Y dile que ya le llamaré.
-Buenos días.
-Buenos días.
-Mi nombre es Jaime Pizarro.
-Creo que hemos coincidido alguna vez.
-Alguna vez, sí.
-Sé quién es y a qué se dedica.
-Yo también sé quién eres tú.
Podemos tutearnos, ¿verdad?
-Sí, claro.
-También conozco que tu negocio está pasando por una situación, digamos que, delicada.
-Veo que está... que estás bien informado.
-Una de mis líneas de negocio consiste en entrar en el accionariado de empresas con problemas y hacer que sean rentables.
-Ya.
Empresas como la mía.
-Exacto.
-Por lo que sé, has llegado a acuerdos con otros y te has quedado con sus empresas.
-Seguro que encontramos una buena solución.
-No lo creo.
Gracias.
-Piénsalo.
Que tengas un buen día.
-Igualmente.
[♪ música dramática] [conversaciones indistintas] -Mierda.
[♪ música de suspenso] -A pesar de que las últimas noticias han trastocado nuestra hoja de ruta, debemos concentrarnos en lo realmente importante, la prórroga de la concesión.
¿Vamos a seguir con la misma estrategia o lo vamos a cambiar?
Porque eso es lo que tenemos que decidir hoy.
-Lo que no tiene sentido es nadar para morir en la orilla.
¿Cuántos recursos estamos dispuestos a invertir?
Es insostenible.
Además, todo lo que llevamos gastado en tiempo y dinero no garantiza nada.
Es hora de una retirada táctica.
Por no hablar de que algunas gestiones están al límite de la ley.
No corren buenos tiempos para que te acusen de... Bueno, ¿para qué maquillarlo?
De corrupción.
-Nadie nos va a acusar de nada si hacemos las cosas bien.
-Y, por último, los cadáveres.
La competencia va a explotar esa debilidad para obtener ventajas de cara a la comisión.
-Rubén, ¿tú qué opinas?
-¿Cuál es exactamente la situación?
-En tres semanas termina la concesión hidroeléctrica estatal al embalse de Campomediano.
Se reunirá una comisión que tendrá que decidir entre dos opciones.
Uno, conceden la prórroga al Grupo Barbosa y todo sigue igual.
Dos, la gestión de la central se saca a concurso y que gane el mejor.
-¿Y de qué criterios depende la renovación?
-La condición principal era llevar a cabo una serie de obras para mejorar nuestro funcionamiento.
Y nos hemos comprometido a transformar la presa en una central de bombeo.
-Suena grande y caro.
-Lo es.
-¿En qué punto están esas obras?
-Todos sabemos cómo están las cosas y cuáles son los riesgos.
Creo que Rubén ya ha tenido suficiente por hoy.
¿Votamos de una vez?
-¿Quién está a favor de pelear hasta el final por Campomediano?
El alma del Grupo Barbosa.
[♪ música dramática] Como ya sabéis, Rubén no vota.
Parece que estamos empatados.
[♪ música de suspenso] -Daniela, a mi despacho.
[golpes en la puerta] -¿Qué quieres?
-Cierra la puerta.
¿Dónde has estado esta mañana?
-Por tu cara deduzco que ya lo sabes.
-Te dije que me mantuvieras al tanto de todos tus movimientos, así que respóndeme, por favor.
-He ido a la presa de Campomediano a hablar con Luis Barbosa.
-¿Y has sacado algo en claro?
¿Algún avance?
Ya veo.
Entonces no hay nada en el desarrollo del caso que justifique esa visita.
-Dos personas asesinadas han aparecido en un embalse de su propiedad.
Me parece suficiente... -Has ido a agitar el avispero, Daniela.
Y soy yo quien recibe los picotazos.
-Te ha llamado entonces.
-Pues claro que me ha llamado.
Pero ¿tú qué esperabas?
Te has plantado delante de él para remover la mierda.
-Si había mierda, no soy yo quien la puso ahí.
Si salpica, tampoco es culpa mía.
-¿Qué estás insinuando?
¿Algo más?
Puede marcharse, inspectora.
-Con su permiso.
[♪ música dramática] -Oye, soy Ortiz.
Necesito que me hagas un favor.
Quiero que rastrees un teléfono a ver dónde anda su dueño.
Sí, correcto.
Las últimas 48 horas.
Perfecto, te debo una.
Apunta.
-¿Qué tal?
-¿Qué tal tú?
¿Qué tal tu día?
-Bien.
Instructivo.
No hacía falta que acudieras al rescate en la reunión.
Ya podía apañármelas yo solo.
-Rubén, tu abuelo es un hombre con mucho carácter y nadie discute sus virtudes, pero también puede resultar avasallador.
-"Que me odien y que me teman, pero que me respeten".
Es el lema del emperador Tiberio.
Da igual.
-¿Ahora eres un experto en historia militar?
-Este año he leído mucho sobre la guerra.
Es útil para los negocios.
-Mmm...
Lo que te intenta decir tu madre, Rubén, es que no te dejes manipular.
-¿Manipular por quién, papá?
Mejor me voy a dar una vuelta.
-Tiene a tu padre en un pedestal.
-Necesita menos historia militar y más historia familiar.
[timbre de teléfono] [timbre de teléfono] [hablan en portugués] -Supongo que quieres arreglar las cosas.
En tu coche o en el mío?
-Toma, anda.
-Gracias.
-Hace años me pasaba las horas muertas aquí.
Sigue siendo uno de mis lugares favoritos.
Pues yo, salvo la otra noche, no recuerdo haber estado aquí contigo.
-Porque nos pasábamos enfadados el 90 % del tiempo.
-Pero ¿qué dices?
Yo no lo recuerdo así.
-Estamos aquí ahora, ¿no?
-Es muy raro tenerte aquí de nuevo.
-Más raro es que me mires así.
Venga, dime qué has averiguado.
-Toma, anda.
Prácticamente nada.
He machacado la hemeroteca del periódico.
Básicamente traigo fotos de finales de los 90.
Mira, así era el pueblo antes.
Estas son de las protestas del desalojo.
Si estos dos eran tan folloneros como dijo Antonio, tendrían que estar aquí en alguna parte.
-Ya, pero aquí hay muchísima gente y por definición todos son activistas.
-Ya.
Pues lo único que nos queda es enseñarles las fotos a Antonio, a ver si suena la flota y reconoce alguna cara.
-Con lo que bebe me extraña a mí que reconozca a alguien.
[♪ música dramática] -¿Qué pasa?
-Esta es mi madre.
[obturador de cámara] -¿Tú preparando el desayuno?
Pero bueno, ¿qué ha pasado?
-Considéralo el desayuno de la paz.
Ahí tienes zumo.
Por cierto, mira lo que me acaba de enviar Óscar.
A ver si reconoces a alguien.
-Anda.
No me lo puedo creer, menudas pintas.
-En primera fila.
Seguro que eras una de las cabecillas.
-Qué va. Para mí esto era una experiencia completamente nueva.
-Bueno, pero os organizaríais de alguna forma, ¿no?
Según he visto, fueron muchos días de protestas.
-Bueno, teníamos nuestros líderes.
Vinieron activistas de toda Europa.
Había unos ecologistas portugueses que se les veían muy expertos en este tipo de protestas.
Valientes, eran muy valientes, carismáticos, hablaban muy bien.
Deben de estar por aquí.
Espera.
Aquí, míralos.
Nelson y Hugo.
No, no, Nelson y Simao, eso es.
Nelson y Simao.
-¿Y qué pasó con ellos?
-No sé.
Mira a ver si hubo alguna protesta en algún lugar del mundo que ahí estarán.
-Acabarían metidos en política, como tú.
-Lo dudo.
No era ese tipo de activistas.
Era gente de acción.
-¿Y cómo se apellidaban?
-Ah, ni idea.
¿Por?
-Curiosidad.
-Sí.
Sí, espera un momento.
Sí, sí, sí.
[notificación de mensaje] Recibido, socio.
Me acaba de entrar.
Cuídate.
[♪ música dramática] [sirenas policiales a distancia] [♪ música de suspenso] [abren puerta] [♪ música de suspenso] -¡Ey, ey!
¡Oiga!
¿Quién es usted?
¡Oiga!
-Veo que ya te has cansado de "educar" a mi hijo.
-A veces se te olvida que ni siquiera es realmente tuyo.
-Si no te importa, tengo muchas cosas que hacer para sacar mi negocio adelante.
-Ya que lo mencionas, es posible que no siga siendo de tu propiedad por mucho tiempo.
He subrayado la cláusula donde se establecen los plazos del crédito.
No hace falta que te recuerde que si el negocio no termina en positivo, pasará automáticamente al Grupo Barbosa.
¿O sí hace falta?
-No, no, qué va. Últimamente todo el mundo me recuerda el estado de mis finanzas.
-Ya sabes cuándo vence el contrato.
-Espero que estés disfrutando.
-No particularmente.
[♪ música dramática] [obturador] [obturador] -¿Ya has terminado?
-Sí, por hoy suficiente.
-¿Alguna novedad?
-No, nada que me pueda ayudar, de momento.
-¿Puedo hacerte una pregunta?
-Claro.
-¿Qué hacías hurgando en mi mesa?
-No sé de qué me estás hablando.
-Acaban de llamar del anatómico forense.
Un sujeto sospechoso ha estado husmeando por allí.
-Ok. ¿Y qué tengo yo que ver con eso?
-Los cuerpos de Campomediano, por eso has venido a España.
-Ya me justifiqué con tu jefe.
Habla con él.
-Me dices qué cojones haces aquí o llamo directamente a tu jefe en Portugal.
-Aquí no.
Vamos a otro sitio.
Empezó como una manera de darle las gracias, pero se ha convertido en una esclavitud.
¿Y con el ADN te liberas?
-¿Vas a delatarme, inspectora Yanes?
-Por desgracia, tengo una tendencia natural a cubrir a compañeros que hacen las cosas mal.
-Quizá algún día seas tú esa compañera que necesita de ayuda.
-No tan rápido, Hélder Gomes.
Ahora me debes un favor.
-Gracias.
¿Hola?
-Hola.
[habla en portugués] -¿Sobre qué?
[habla en portugués] -¿Diferente cómo?
[habla en portugués] [♪ música dramática] [habla en portugués] [golpes en la puerta] -Hola.
-Coño, el fantasma del pasado.
-¿Me has estado llamando?
-¿Me has estado esquivando?
-Hay cosas que es mejor hablarlas personalmente.
¿Qué quieres?
-No, señor comisario.
Si has venido hasta aquí, es porque ahora eres tú el que necesita algo.
-Vaya.
Muy perspicaz.
Muy bien.
Tú me rascas y yo te rasco, como en los viejos tiempos.
¿Quién es... este?
-Antonio Hurtado, leal y estúpido.
-¿De los años locos?
-No, un donnadie.
¿Lo estáis investigando?
-Puede.
-¿Por los muertos de Campomediano?
-Puede.
Ya van dos preguntas.
-Sí.
Pero ni una respuesta.
-Porque, la verdad, no lo sé.
-Pues entonces lo dejamos en tablas.
-¿Hay algo que yo no sepa?
-¿Hay algo que yo deba saber?
-¿Barbosa?
-Los Barbosa son como el sol.
Demasiado lejos no te llega el calor, demasiado cerca te abrasas.
Estás ahí, en el punto ideal.
Pero eso no te hace mejor, comisario.
[♪ música dramática] [habla en portugués] -Joder, qué cabreo tiene ese portugués, ¿no?
¿Qué le pasa?
-No sé.
Está diciendo algo de una cadena de favores o algo así.
Venga, termina de contarme.
Es oficial lo tuyo, ¿no?
¿Te vas a casar?
-Sí.
¿Te lo puedes creer?
Y con uno de mis clientes.
Bueno, excliente, mejor dicho.
-Entonces, ¿qué estás haciendo aquí?
-A ver, Rubén, es que esto es diferente.
Te conozco desde que tienes 16.
Es que eres casi un colega.
-Eso y que conmigo no tienes ni que quitarte la ropa, ¿no?
-Bueno, a ver, que es que a muchos tíos les gusta solo hablar y no pasa nada.
A ver, te vas a creer que eres el único.
Oye, venga, va. Dime una cosa.
En todo este tiempo que llevas en Lisboa, ¿no has conocido a ninguna chica?
Una chica con la que... -Puedes decirlo.
Con la que perder la virginidad.
No.
No, la verdad es que no.
No sé, la escuela es muy competitiva, cuesta bastante conectar a nivel personal.
Y lo de socializar tampoco es que sea mi especialidad, pero eso ya lo sabes.
[timbre de teléfono] -¿Hola?
-Hola, Carmen.
¿Los altos cargos de la administración estáis trabajando?
-El sacrificio del servidor público, ya sabes.
No hay descanso, pero acabo de entrar en casa.
Cuéntame.
-Se trata de Daniela.
No sé, la veo un poco rara.
Quería saber si tú habías notado algo.
-Bueno, hemos discutido, pero eso no es noticia.
De hecho, esta mañana estaba muy simpática y me ha preparado el desayuno.
Hemos estado hablando, viendo fotos.
-Ah, ¿sí?
¿Fotos de qué?
Pues de las revueltas de Campomediano.
De cuando yo era una idealista comprometida.
-Ah.
-Y de unos activistas portugueses que estuvieron.
La verdad es que, mira, Daniela es Daniela, sigue igual.
No está muy contenta de haber vuelto... [♪ música suave] -He estado en la hípica y no había nadie.
¿Dónde estabas?
Ahora no es momento para que estés con otra.
[♪ música dramática] [respiración agitada] [respiración agitada] -Hola.
-Hola.
-No ha sido fácil.
El tío es prácticamente un ermitaño.
-¿Y el otro?
-Muerto en 2013.
Cáncer del pulmón.
-Es por aquí.
[timbre de teléfono] -¿Hola?
[habla en portugués] -¿Nelson Costa?
-Todo va a salir bien.
-Lo sé.
-Pero lo nuestro no cambia.
[notificación de mensaje] -Los vecinos estaban unidos, tenían ganas de luchar, solo les faltaba un poco de liderazgo.
Y Simao, yo, algunos más, teníamos la experiencia.
Habíamos logrado impedir una presa en Foz Coa, ¿te acuerdas?
-¿Y qué sentido tenía ir a otro país a pelear por una batalla ajena?
-Para nosotros no había países, solo una batalla, la del planeta Tierra.
En eso creíamos.
-¿Y ahora?
-Continúe, Nelson, por favor.
-Los ánimos se fueron caldeando, pero... resistimos.
Al principio intentaron comprarnos, mas cuando vieron que el dinero no nos importaba, empezaron las amenazas.
Y cuando vieron que no teníamos miedo, pasaron a la acción.
Nos echaron sacos sobre la cabeza y nos metieron en una furgoneta.
Me acuerdo de un tío con un tatuaje que parecía un tigre.
A Simao le tocó el martillo, tres dedos rotos.
Yo tuve menos suerte, le tocó el... macarico.
Un macarico es un soplete.
-Nos dejaron en la frontera, nos dijeron que si volvíamos a poner los pies en España, éramos hombres muertos.
Es curioso, antes de ese día no sabía qué era el miedo.
Ahora... convivo con él a diario.
-Nelson, sé que es duro, pero necesito tu ayuda.
¿Reconoces a este hombre?
[♪ música dramática] [sollozos] -Siento lo de Ortiz.
-Supongo que vuelves a casa.
-Si cumples con tu palabra y me envías rápido los resultados del ADN, ya nada me retiene en España.
-Cumpliré.
Tranquilo.
-Ah... lo encontré incrustado en uno de los muros de las ruinas.
Por casualidad.
No culpes a la científica.
-Interesante.
[habla en portugués] -Adiós.
[enciende motor] [motor acelerando] [tono de marcado] -¿Sí?
-Óscar, hemos hablado con él, tenías que haber visto la cara de Nelson y la mirada, es que todavía no me lo creo.
-Esto es muy importante, hay que publicarlo ya.
-No, no, Óscar.
Tengo que hacer antes una cosa, prométeme que vas a esperar a que yo te llame.
[Óscar resopla] -Prometido.
[♪ música dramática] -Hombre, Curro, cuánto tiempo.
No sabía que te habían soltado.
Y veo que sigues en racha, menudos bichos.
-Señor Ortiz, le juro que no me he metido en ningún lío.
-No, no, tú no, pero yo sí.
¿Ves esa niña tan guapa que me está esperando?
Está muy triste porque no ha conseguido pescar nada y eso me rompe el corazón.
-¡Vámonos!
¡Me da igual el pescado!
-¡Tranquila, cariño!
¡Curro es mi amigo!
¿Verdad?
-Claro.
[♪ música de tensión] -No tires hasta que no estés segura.
Algo se me quedó.
-Me alegro.
-Acabo de estar en Portugal con uno de ellos.
El de la quemadura.
-Fue un accidente lamentable.
Hice todo lo que pude para que la cosa no se fuera de madre, créeme.
-Ya.
O sea, que en esa época, después de leerme un cuento, te ibas a dar palizas por dinero para Luis Barbosa.
¿Es eso?
-Daniela, no me siento orgulloso para nada.
Pero el ambiente estaba muy tenso, yo... yo me rodeé de gente peligrosa.
Era dinero fácil, lo sé.
Cometí errores.
Pero os quería mucho a tu madre y a ti.
Con ese dinero... -No se te ocurra usarme para justificar lo que hiciste.
[sollozos] Dime una cosa, Javier.
¿Tuviste algo que ver con los cadáveres?
-¿Cómo puedes pensar eso?
Daniela, Daniela, mírame.
Tú me conoces.
-Eso creía.
Hasta hace un minuto tenía la esperanza de que... -He hecho cosas de las que me arrepiento diario, como lo de esos dos pobres muchachos.
Pero jamás, me oyes bien, jamás he matado a nadie.
Eres una mujer adulta y una excelente policía.
Yo no te puedo decir qué hacer.
Pero no sé, si... si allá abajo, en Algeciras, apoyaste a tus compañeros, tal vez ahora... [♪ música dramática] Estoy en tus manos.
[♪ música triste] [sollozos] -Es muy tarde.
¿Pasa algo?
¿Daniela?
-Publícalo.
-OK. [♪ música de tensión] -Ya he llevado la prueba a Balística, inspectora.
-Gracias.
¿Qué más?
-La información sobre los seguratas del Grupo Barbosa llegó hace un rato.
Ya he hablado con Sonia Ibáñez, que era la que estaba trabajando el día que aparecieron los cadáveres.
-¿Y?
¿Algo que rascar?
-No, porque en realidad no estuvo allí.
A última hora la sustituyó otro compañero.
Antonio Hurtado.
-¿Quién?
-Hurtado, Antonio.
¿Lo conoces?
-¿Lo has llamado?
-Sí.
Suena y suena hasta que salta el buzón de voz.
-Envíame su número.
-Vale.
[♪ música dramática] [vibración de celular] -¿Sí?
-Ha salido otro artículo.
-Espera.
[♪ música dramática] -Javier... ¡Javier!
[respiración agitada] ¡Javier!
¡Javier!
[♪ música dramática] -¡Antonio!
¡Antonio!
[♪ música dramática] ¡Antonio!
[♪ música de suspenso] [timbre de teléfono] [timbre de teléfono continúa] [timbre de teléfono se intensifica] -Para un alcohólico, esta no es manera extraña de morir.
Lo que sí que es raro es que haya muerto justo ahora.
-Es curioso porque el otro día un compañero suyo también me preguntó sobre Antonio.
-¿Quién?
-El comisario Ortiz.
[grito] -¿Y si es cierto?
-Javier no le haría daño a nadie y lo sabes tan bien como yo.
-Está el tema de Rubén.
-¿Qué pasa con él?
-Quiero que sepa todo lo que nos hizo mi padre.
-Rubén, ¿qué te parece que tu abuelo esté relacionado con los cadáveres aparecidos en Campomediano?
-Mantendremos las apariencias.
Seguiremos siendo una pareja abierta.
[golpes en la puerta] -Que no vuelva a escribir sobre nosotros, sobre nada.
-El GPS del coche de Ortiz dice que estuvo en casa de Antonio horas antes de que yo me lo encontrase muerto.
-Te llamo para que no te olvides de las muestras de ADN.
-Hay una inspectora que está empecinada con nosotros sin motivo.